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domingo, 15 de septiembre de 2013

Tras el verano...

 
 Disfrutando de una de las entretenidas clases con Carlos. Se nos pasaba el tiempo volando mientras aprendíamos con él.

Hoy estamos a 15 de septiembre (de 2013). Han transcurrido casi tres meses desde que acabaron las clases de mi querido ciclo de Integración Social. Pensé que me iba a aburrir durante el verano, aunque no ha sido así. Han sido unas largas y a la vez rápidas vacaciones que me han sentado muy muy bien.

Tras acabar las clases me planteé hacer durante el verano un curso de lengua de signos, pues me encantaría aprender a signar y comunicarme con esta lengua. Como los precios son bastante caros opté por esperar, y terminé aprovechando una oferta que nos mandó Platero sobre un mini curso intensivo con un profe genial, Carlos. El curso duró cuatro días, aunque el cuarto consistía en escuchar a través de sus intérpretes a una serie de personas con sordera y sordoceguera al mismo tiempo que las observábamos signar.

Las clases eran dinámicas y en silencio, ya que el profe es Sordo y por respeto intentábamos no hablar en las dos horas y media que duraban (en teoría. El profe quería quedarse más tiempo y nosotras encantadas). Además, así aprendíamos más, estábamos todo el rato practicando. Me sorprendió como una chica de la escuela "El Molino" que yo pensaba que conocía la lengua de signos, se comunicó con Carlos el primer día que llegó para mostrarle la escuela y la clase, y luego resultó que no sabía signar. Imagino que en ese mismo instante crearon una manera visual de comunicarse entre los dos. Me resultó curioso.

El cuarto día me encantó: tras escuchar las diversas experiencias gracias a las intérpretes voluntarias y observar esa manera tan ágil de comunicarse (había una intérprete que se comunicaba con la persona a la que traducía con el dactilológico en palma, es decir, letra a letra, su rapidez y agilidad me parecen impresionantes) nos fuimos a tomar algo todos/as. Vuelvo a repetir que me encantó esta experiencia... sobre todo el momento en que me comuniqué con lengua de signos en percha con alguno/a de ellos/as (utlizando signos muy básicos), la cercanía de este tipo de comunicación y la manera que usan el tacto en lugar de la vista.

Tengo que decir que alguno de ellos/as se manejaba por el centro de Madrid mucho mejor que yo. Para que nos demos cuenta que a veces no tiene que ver que una persona vea u oiga (en este caso) para que se desenvuelva mejor o peor. Ya que disponían de recursos adaptados a sus teléfonos móviles por ejemplo, que les permitían usarlos a través del sistema braille (similares a alguno de los que vimos en la asignatura de Pautas, aunque aquí lo ví al real y en el momento: como uno de ellos utilizaba el whatsapp conectado su teléfono a uno de estos recursos, a través del que escribía y recibía lo mismo que su teléfono móvil).

También vi sus tarjetas de comunicación, como las que vimos en Pautas :) A través de éstas escribían peticiones como por ejemplo: "soy una persona con sordoceguera, ¿me ayudas a cruzar? Cógeme del brazo izquierdo. Gracias". Todo esto con alguna palabra en braille para que ellas/os mismas/os reconocieran de qué tarjeta se trataba.

  

En estas dos fotos anteriores estamos viendo y escuchando las historias de algunas/os de ellos/as. Disfrutando super atentas/os de lo que nos contaban a la vez que pillábamos al aire algunos de los signos que habíamos aprendido.


Después de esto, de lo que aprendí en el ciclo y en el curso, me gustaría seguir haciéndolo, y algún día poder comunicarme a través de esta lengua.